Noticias de nuestros expertos
Vamos a hacer una prueba sencilla no científica para ver si usted está deshidratado en estos momentos. Apriete la piel del dorso de la mano. ¿la elásticidad de la piel recupera su forma, como un gimnasta haciendo un aterrizaje? ¿O se toma su tiempo largo y extendido para lograrlo? Si su respuesta es la segunda, se encuentra con la necesidad de algún tipo de H2O. Y para que lo logremos podemos seleccionar entre alguna de estas ideas y lograr este habito saludable con ideas sencillas.
Según un estudio reciente publicado en el «Journal of Chiropractic Medicine» la ruta más eficaz para la pérdida de peso saludable, así como la disminución del colesterol y el riesgo de enfermedades del corazón, diabetes y algunos tipos de cáncer, puede requerir hacer un poco de engaño gástrico.
O dicho con otras palabras, engañar a su estómago.
Enfrentelo. En la cubierta se apila todo en contra de la cintura durante las vacaciones. Y hay razones científicas para ello. Pero la buena noticia es saber por qué se le antojan esas deliciosas galletas de vacaciones puede ayudarle a resistir. Entonces, ¿qué hay detrás de los deseos?
La Serotonina, es producida por el cerebro, es la hormona del «sentirse bien». Cuando el cerebro produce lo suficiente, la serotonina puede ayudarle a sentirse tranquilo, confiado y relajado. Hay varios factores que fomentan su producción. El principal factor es la luz del sol. En los días soleados de la primavera y el verano, el sol estimula su cerebro para producir gran cantidad de serotonina. Sin embargo, durante los días cortos de otoño e invierno, su cerebro necesita estimulación adicional para producir suficiente serotonina. Ahora aquí esta la mala noticia, y probablemente adivine lo que es.
Es básicamente lo mismo que en cualquier otra industria. Para que la industria petrolera gane más dinero, nos hace usar más de su producto haciendo que conduzcamos mayores distancias. La industria alimentaria necesita que usemos más de su producto al comer más calorías. El problema es que la industria alimentaria estadounidense ya está produciendo alrededor de 3.900 calorías por persona por día, que es mucho más de lo que necesitamos. Una solución a este superávit es la venta de la comida barata en el extranjero, que la industria hace. La otra solución es para los estadounidenses es consumir más calorías. Y el azúcar y sus hermanos edulcorante de maíz son grandes sistemas de administración de calorías, ya que suponen un aporte calórico enorme, sin provocar una gran sensación de saciedad, o sensación de sentirse satisfechos. (Echa un vistazo al artículo «azucar vs Grasa» para más información sobre por qué el azúcar es el campeón del mundo.) La mayoría de la gente dejaría de comer carne después de llegar a 1.000 calorías, ya que se sentiría llena o satisfecha, pero después de beber 1.000 calorías de refresco o soda, aún hay espacio para la cena. La otra razón por la industria de azúcar empuja con tanta fuerza es que es mas barato de producir, y entre mas barata la caloria, mayor será el margen de beneficio.
Señoras y señores, esta noche les traemos la pelea tan esperada es por la corona de campeón de peso pesado de la Federación del mundo obesidad. Es la batalla para decidir de una vez por todas, que comida es más responsable de lo que nos convierte en obesos. En una esquina, tenemos al por mucho tiempo actual campeón, El Martillo rompedor de corazones, ¡la grasa! En la otra esquina, el retador del que todo el mundo ha estado hablando, Sugar Pop Kid, ¡el azúcar!
Como los reyes indiscutibles de nutrientes de nuestro mundo de comida rápida, esta es la pelea que todo el mundo ha estado esperando. La grasa ha sido campeón de la gente durante mucho tiempo. El azúcar, por el contrario, sólo ha estado cerca en el momento en que los seres humanos han estado alterando sus alimentos que provienen de fuentes naturales. Últimamente, un montón de dinero y la ciencia han cambiado el estilo de pelear de nuestro rival tradicional, dando lugar a una serie de nocauts (nocauts técnicos) para poner al Azúcar para pelear por el título. En la pelea de esta noche, sin embargo, los expertos todavía las probabilidades están a favor del campeón por 2 a 1.
Si usted ha seguido las noticias sobre la obesidad infantil últimamente, usted sabe que la situación es bastante sombría. La tasa de obesidad infantil se ha triplicado en las últimas dos décadas, y la mayoría de las señales apuntan a que la siguiente generación sera la primera cuya esperanza de vida será más corta que las de sus padres. Gran parte de la culpa de esta tendencia ha sido merecidamente establecida a los pies de los productores y comercializadores de alimentos poco saludables dirigida a los consumidores más jóvenes, cuyos padres enfrentan una batalla cuesta arriba: tratando de enfrentar a los alimentos frescos y sanos desprovistos de mascotas o compinches en contra de los superhéroes y animales de los dibujos animados en una lucha para tentar a los paladares de sus hijos y estómagos.
Por desgracia, hay quienes no dejan que sus hijos desarrollen el el hábito de lavar los platos después de comer, para poder estar a solas en la cocina y devorar sus alimentos no consumidos que hubiesen quedado en las platos y las sobras crujientes, grasosas en los moldes o trastes, etc
La negación es el manto de la adicción. Tiene que haber un cambio de nuestra mentalidad para aceptar el hecho de que la adicción a la comida es cosa seria, tan poderosa y destructiva como la adicción al alcohol o la adicción a las drogas. Adicción a la comida y los consiguientes trastornos de la alimentación y la mala salud también están destruyendo las relaciones, rompiendo matrimonios, drenando las finanzas, y arruinando casas. Exactamente igual que:
Nuestra sociedad reconoce la gravedad de la adicción al alcohol y a las drogas, pero la adicción a la comida, es una broma. Comer alimentos adictivos como comer en exceso restando importancia y promovidos en todas partes: por el gobierno, los sistemas escolares, la industria del entretenimiento, la industria médica, e incluso en los lugares que deberían ser santuarios de refugio, tales como casas de culto, por lo que no se le toma en serio. Si todo el mundo está participando en él, debe estar bien, ¿verdad? Mal. El derecho junto con «Di no a las drogas», «No Fumar», «Prohibido el alcohol», y «Madres en Contra de metanfetamina», debe ser «Di no a comer en exceso», y «Ciudadanos Contra la tristeza!»
La verdad es que no podemos, no nos atrevemos, a meternos con adicción a la comida. Punto. La abstinencia y la sobriedad son tan críticos para el adicto a la comida como lo son para el alcohólico y drogadicto. Tenemos que aceptar este hecho, y si no lo hacemos, estamos perdidos. Realmente no hay opción en la materia si nos queremos liberar totalmente y obtener nuestra salud y vidas de regreso.
Hacer pequeños pasos de cambio puede funcionar para algunos, pero para la mayoría de nosotros que hemos sido atrapados por años, tenemos que tirar la lucha interna y el debate por la ventana y sólo seguir la dieta básica de nuestra clínica nutricional con nuestro plan de alimentación de alto contenido de nutrientes y comer para vivir. El éxito Ha sido probado una y otra vez contra el camino salvaje de la adicción a la comida.
Adicción a la comida no es ninguna broma, sino que arruina su vida.
¡Vamos todos a seguir el camino de la libertad y a convertirse en todo lo que quieren ser!
La obesidad es el problema de salud más extendido en los países industrializados, como lo muestra el informe de la OCDE, que hace un llamamiento a los gobiernos para que hagan adelgazar a sus poblaciones. En el caso de México, por ejemplo, sostiene que los programas individuales de prevención podrían evitar hasta 47.000 muertes por enfermedades crónicas.
«Si la tendencia actual continúa, los estudios sugieren que más de dos de cada tres personas sufrirá sobrepeso u obesidad en algunos países de la OCDE en los próximos diez años», nos dice la OCDE en el estudio «Obesity and the Economics of Prevention» (Obesidad y la economía de la prevención).
De forma triplicada se incrementa la obesidad infantil ya que los estudios muestran que la obesidad afecta al 30% de los menores, siendo esto el triple que hace 20.